Temedme, mortales, porque yo soy el Ungido, el Hijo Predilecto del Caos, el Azote del Mundo. Los ejércitos de los dioses están a mis órdenes y vuestros insignificantes imperios no podrán sino caer bajo el peso de mi espada y de mi férrea voluntad". Archaón, Señor del Fin de los Tiempos.
Procedentes de las tierras del lejano Norte arrasadas por la magia, se aproximan ya las legiones del Caos sedientas de conquista y lideradas por los paladines del Caos y los demonios inmortales del Caos. Estos formidables guerreros nacieron para la guerra y luchan por conseguir la bendición y el favor de sus dioses todopoderosos. La inmortalidad y el poder infinito son las recompensas que esperan a los fuertes, mientras que a los débiles y a los necios tan solo les aguardan las mutaciones y el abismo de la locura.



0 comentarios: